“Uno elige ser víctima o protagonista de su historia”, repite Andres Biga cada vez que puede.

Desde chico, la pasión de este controlador aéreo de 38 años, residente de Monte Grande, fue el deporte, y más precisamente el ciclismo de montaña. Así fue como de a poco, desde los 29 años comenzó a entrenar en especialidades de alto rendimiento, y llegó a ser un competidor Top 20 a nivel nacional, con participaciones destacadas en el Campeonato argentino y un entrenamiento de seis días a la semana.

Y fue precisamente en un entrenamiento, en el año 2009, cuando la historia de Andrés cambió para siempre. Pedaleaba por una autopista cuando un camión perdió el control, se fue a la banquina, y lo atropelló. Andrés perdió la movilidad de sus piernas, y comenzó a utilizar una silla de ruedas.

Pero no bajó los brazos, y así inició una exigente rehabilitación tras un año de internación. Trocó la bicicleta por la natación y conoció a una de las entrenadoras de la selección argentina. Representó al país en competencias internacionales con resultados muy buenos, destacándose una medalla de bronce y otra de plata en los Juegos Panamericanos de México 2011.

En esa oportunidad, en tierras aztecas, Andrés conoció el ciclismo adaptado, que se desarrolla con bicicletas propulsadas con las manos (handbikes) para transportar al cuerpo acostado en posición horizontal. Retornó a su vieja pasión, y es tres veces campeón argentino de esta modalidad. También ha representado a la Selección Argentina de Ciclismo Adaptado, y ha maratones en Estados Unidos y en Europa.

Este fue un buen año para Andrés: logró la medalla de bronce en los Para Panamericanos de Lima y después logró su mejor marca personal en los 42 km de Buenos Aires (1 hora 15 minutos).

En noviembre, lo espera el desafío de los 7 Lagos y en enero el Tour de San Juan. 

El objetivo número uno de Andrés son los próximos Juegos Olímpicos, que se realizarán en Tokio en el año 2020.

Pero, más allá de su preparación, que incluye una rutina de cinco a seis días de la semana con sesiones de aproximadamente tres horas, debe cambiar su bicicleta. 

“En Lima competí en inferioridad de condiciones en cuanto al material deportivo, y aún así logré la medalla de bronce. Necesitaría cambiar la bicicleta”, explica. “Por más que yo trabaje, porque sería imposible mantener esta carrera depostiva sin trabajar, es todo muy caro, la bici, los repuetsos, los viajes... La reducción de costos y la situación del país hizo que se haga difícil conseguir sponsors que aporten el costo de esta nueva bici” 

Para que se den una idea, su modelo es tan obsoleto como una raqueta de tenis de madera en comparación con las que hoy usan Roger Federer o Rafael Nadal.

La nueva bicicleta tiene un costo aproximado de 13.000 dólares. Por eso, es necesario apoyarlo. Andrés y su esfuerzo, sus ganas y su pasión por el deporte, lo merecen.

Los que puedan/quieran, pueden colaborar en esta cuenta:
BANCO NACION
Caja de Ahorro Nro: 92100460469430
Titular: Oscar Andrés Biga Vidal
CUIT: 20274974770
CBU: 0110046430004604694301
Alias: GALO.GEN.PIBA