En New York comienza el lunes la Cumbre del Clima, y mientras los líderes mundiales proclaman que es hora de “manos discursos y más acción” para detener el cambio global, los estudiantes han puesto manos a la obra. 

En ese marco se llevó a cabo la Primera Cumbre de Jóvenes por el Clima de la ONU (Youth Climate Summit) y el argentino Bruno Rodríguez, de 19 años, fue elegidos por las Naciones Unidas entre 7000 aspirantes para participar de ella. El jóven estudia Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires y es integrante de la agrupación Jóvenes por el Clima. El eje de su discurso  vincula la importancia que tiene la crisis climática como una cuestión de Derechos Humanos y su relación con las políticas de justicia social. 

Bruno hablará en la ONU este sábado, el mismo día que Greta Thunberg, la activista sueca adolescente que comenzó con el movimiento “Fridays for future” hace un año cuando decidió no asistir a la escuela los vienres para ir a manifestar frente al parlamento para exigir medidas contra el calentamiento global. Un movimiento que se extendió como u  reguero por el mundo.

Ayer, cientos de miles de estudiantes se movilizaron en distintas ciudades del mundo adhiriendo a la huelga escolar que promuebe Greta, en una movida que termina el viernes 27 con una huelga global.  “Los ojos del mundo estarán sobre ellos. Espero que sea un punto de inflexión para la sociedad, que muestre cuántas personas están involucradas, cuántas personas están presionando a los líderes, especialmente antes de la cumbre climática de la ONU”, dijo Greta en el escenario del Battery Park frente a la multitud de estudiantes que se concentraron en New York. 

Esta “marea verde” que comenzó ayer se extenderá toda la semana. Contempla un calendario con más de 5.000 actos en 156 ciudades (entre ellas Buenos Aires) que culminarán el próximo viernes 27 con una huelga global contra el cambio climático. Pero esta vez no se sumarán solo estudiantes: la protesta está respaldada por muchas ONG y de asociaciones civiles de todos el mundo. 

El reclamo más urgente es cumplir con el Acuerdo de París (del 2015) que establecía la necesidad de contener el aumento de temperatura en dos grados con respecto a los niveles preindustriales. Esto no sólo no ha pasado, si no  que las emisiones y las temperaturas actuales han alcanzado niveles récord. 

La propuesta de esta cumbre es lograr que lo países se comprometan con cuatro objetivos: 

1. No construir nuevas plantas de carbón a partir de 2020.

2. Mover los impuestos a las personas a impuestos al carbono.

3. Dejar de subsidiar los combustibles fósiles con fondos públicos (petróleo, gas y carbón).

4. Anunciar planes para alcanzar la carbono neutralidad en 2050

.