Los afiches son de los mismos autores de “Vacuná a tus hijos, pelotudo”, y lo firman como Secretaría de Comunicación para los Pelotudos. Esta claro que no es una comunicación oficial, aunque a esta altura, la forma tan poco académica sería la mejor para que todos entiendan. 

Ocurre que el coronavirus esta mostrando el egoísmo, la ignorancia y la desidia de parte de la sociedad que hace caso omiso a la epidemia. 

Esteban Echeverría y Ezeiza no son una zona turística por naturaleza, pero tienen un factor de riesgo (al igual que ocurrió con la gripe A del 2009): están 10 km del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.  Esto repercute en una gran cantidad de población en estrecho contacto con el principal puerto de entrada al país, principalmente porque trabajan ahí o en cualquiera de las empresas proveedoras que se ubican en su cercanía. 

Por otro lado, las zonas de Canning y San Vicente aglomeran la mayor cantidad de countries y barrios cerrados de la zona sur. Eso implica, también, un importante porcentaje de población que puede (y muy probablemente lo hizo) vacacionar en el exterior.

Como se explica, entonces, que en la zona de Ezeiza, Canning, Esteban Echeverría y alrededores haya escasa (cuando no nula) población escolar que se haya autodeclarado en cuarentena. Algunos colegios públicos y privados recién ahora están solicitando oficialmente a los padres que indiquen si ellos o algún familiar o contacto cercano estuvo en alguno de los destinos de la llamada zona roja de la pandemia. Las clases de primaria comenzaron hace diez días. 

Es cierto que tampoco es función de las instituciones llevar adelante esta requisa. Es una cuestión de cada padre y madre, tener la suficiente responsabilidad social como para comunicar la situación y no llevar a sus hijos al colegio. No ir a trabajar, no ir a tomar café con amigos, no ir al gimnasio, al cine, a cenar. 

No debería hacer falta un decreto de necesidad y urgencia. No debería hacer falta una consulta formal por parte de colegios y empresas. Es una cuestión de sentido común y de solidaridad. Dejar de circular para dejar de repartir el virus. Tenemos la suerte de tener “el diario del lunes” viendo lo que pasó en otros países que tardaron en reaccionar. 

El coronavirus se comporta de la misma manera en todos los países, ¿qué nos hace pensar que acá va a ser distinto? Si todavía estamos en lo que los científicos llaman la “etapa de contención”, ¿por qué no hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que se quede ahí? 

Si faltamos al colegio o a trabajar por cualquier excusa, si nos tomamos todos los feriados que hay y si podemos le agregamos un par de días, ¿por qué nos cuesta tanto respetar la cuarentena obligatoria?

No es tan difícil de entender, ni de llevarlo a cabo. Parece mentira que haya que repetirlo una y mil veces. Si estuviste en algún país de riesgo o en contacto con alguna persona infectada o tenés algún síntoma, quedáte en tu casa. QUEDATE EN TU CASA!  Así, con mayúsculas.  Así, los gritos.